Sánchez no tiene plan por si cambia el Gobierno en Presidencia de la UE: según lo previsto en julio, ya se verá a partir de agosto

Las elecciones del 23 de julio se celebrarán tres semanas después de que España asuma la Presidencia semestral de la UE y hasta su conclusión el  31 de diciembre, las cumbres, reuniones de ministros y negociaciones sobre decisiones clave en la UE se sucederán al mismo tiempo que en España pueda estar produciéndose un cambio de Gobierno. A pesar de ello y del mimo con el que ha preparado la Presidencia española, no hay un plan de contingencia que prevea qué pasaría o cómo se articularían los cambios necesarios si Pedro Sánchez deja de ser presidente y le sucede el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Según apuntan fuentes gubernamentales, el plan es que en julio -al menos el 1 de julio que España tomará el testigo de Suecia para presidir el Consejo de la UE y el 23- todo será según lo previsto. A partir de agosto y dependiendo del resultado de las elecciones, ya se verá. Teniendo en cuenta que buena parte de la agenda europea está cerrada en Bruselas y que el Gobierno tiene "poco margen de maniobra", los cambios que deban producirse si cambia el Gobierno y la manera en la que estos sucedan dependerá de la actitud con la que llegue el nuevo Ejecutivo, añaden las fuentes.

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De momento, reina una calma chicha en torno a la combinación entre elecciones anticipadas y la Presidencia española de la UE. En el equipo del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, evitan comentar un adelanto electoral que se considera una "decisión soberana" ni sus posibles implicaciones sobre el semestre europeo. De manera más informal, el mensaje que llega es que Bruselas lamenta la convocatoria electoral en medio de una Presidencia sobre la que se tenían grandes esperanzas, pero que también se entiende la decisión de convocarlas. En el Gobierno español se tiene claro que las elecciones del 23 de julio serán ya un tema que, sí o sí, saldrá a relucir en cada conversación o encuentro preparatorio.

Inevitable tema de conversación

Por ejemplo, este martes está en Madrid de visita la secretaria general del Consejo de la UE, Thérèse Blanchet, que es la encargada de garantizar la continuidad de los trabajos en la institución que reúne a los gobiernos de los Veintisiete. En su agenda, una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y encuentros también con el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, , en Moncloa, con la coordinadora para la Presidencia de la UE, Aurora Mejía. Fuentes del Gobierno indican que son encuentros muy técnicos de una visita y una agenda ya previstas y que forman parte de los trabajos ordinarios de preparación de la Presidencia. No obstante, creen que es una obviedad que en la conversación saldrá el tema de las elecciones en España precisamente ahora.

Desde el punto técnico, las elecciones generales no deberían alterar demasiado la Presidencia, en la que se lleva trabajando desde el año pasado y que, en realidad, es una obligación que tienen los países de la UE en tanto que Estado. 

Pero es evidente que un cambio de Gobierno tendrá consecuencias en la dirección política que España quiera imprimir a las negociaciones que deberá organizar entre los 27 Estados miembros y también con el Parlamento, en cuestiones como por ejemplo la reforma del mercado eléctrico que, si no terminar bajo Presidencia española, debería quedar muy encarrilada para concluirla antes de las elecciones al Parlamento Europeo de principios de junio de 2024.

Por ejemplo, algo que hacen todos los gobiernos europeos antes de asumir la Presidencia de la UE es presentar sus "prioridades" para ese semestre. Las españolas se centrarán en la recuperación económica, la seguridad energética y la autonomía estratégica de la UE, pero Sánchez tiene previsto presentarlas formalmente en un acto el 15 de julio. De la misma manera, algunos ministerios se encontraban valorando la posibilidad de organizar encuentros informativos sobre sus planes sectoriales para el semestre español.

Si las elecciones que se celebrarán una semana después arrojan un cambio de Gobierno, estaría por ver si estas prioridades -de índole política- seguirían siendo válidas o el nuevo presidente quiere modificarlas. Es aquí donde el plan es que no hay plan. Según indican en el Gobierno, los cambios que haya que hacer y cómo es efectúen dependerá de la actitud de quien llegue.

En funciones hasta septiembre

En cuestiones de agenda, julio seguirá tal y como está previsto. Hasta las elecciones, las citas empezarán el 1 y 2 de julio con un acto inaugural y paso de testigo de Suecia a España en Madrid y una recepción al colegio de comisarios el 6 y 7 de julio, justo el día en que empieza la campaña electoral.

Mientras piden el voto, los ministros de Pesca, de Trabajo y de Política Social, de Consumo o de Transición Ecológica presidirán sendos consejos informales de Pesca (en Vigo, el 11 y 11 de julio), de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Madrid, 13 y 14  de julio), de Energía y Medio Ambiente (Valladolid, 18 y 19 de julio). También en plena campaña electoral, Sánchez tiene previsto comparecer ante el Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo el 13 de julio, para exponer los planes de su Presidencia, como hacen todos los presidentes de turno.

En la misma semana de las elecciones, los embajadores permanentes de la UE se reunirán en Tarragona del 20 al 22 de julio y, coincidiendo con el cierre de campaña, habrá un Consejo informal de Justicia e Interior en Logroño. Un día después de los comicios, el 24 de julio, se organizará en Bilbao una de las reuniones de más enjundia, un Consejo informal de Competitividad, al que acudirán los ministros de Economía, Industria o Investigación de los Veintisiete.

Con el fin de julio, la agenda de la Presidencia en España se paralizará durante el mes de agosto, cuando los partidos tendrán que negociar la composición de la Mesa del Congreso antes de la constitución de las Cortes el 17 de agosto y empezará a rodar la maquinaria hacia una investidura que en el Gobierno no se espera hasta septiembre. El cálculo es que el llamado Gymnich, la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE prevista para el 30 y 31 de agosto en Toledo, se celebre con el Gobierno de Sánchez en funciones.